Desde Valencia, en un mitin en el Auditorio Mar Rojo Oceanogràfic, con capacidad para 500 personas, el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno llamó a “pelear el voto hasta el final” y dedicar las últimas horas de la campaña para las elecciones generales del próximo domingo a convencer a los indecisos.

Aunque opinó que “la mayoría de la gente sabe a quién va a votar y tiene decidida cuál es su papeleta y su opción”, puso el foco en los indecisos para poder “hacer historia” este 23 de julio. “Quedan tres días para pasar página al sanchismo y decir ya está bien a cinco años de divisiones, fracturas y de engaños”, proclamó.

Feijóo enjuició que “España está cansada” de la “mentira continuada” y de que, “por primera vez, Bildu y ERC estén pautando el Gobierno de España”. Dicho esto, se revolvió contra los políticos que “van por ahí diciendo cosas sin haberlas pensado, meditado y dictando leyes que son un bodrio jurídico y posteriormente producen efectos perversos”.

“Volvamos otra vez a ese realismo del que hablaba Suárez”, recomendó Feijóo en este mitin en la recta final de la campaña, donde no quiso obviar el debate que anoche protagonizaron en RTVE Sánchez, Díaz y Abascal. Directamente se refirió a ellos como “candidatos a líderes de la oposición”.

“Estaban allí los tres a ver quién es el líder de la oposición. Yo no sé quién va a ser, pero andará entre ellos”, reflexionó Feijóo, quien rehusó participar en este debate tras haber planteado un ‘cara a cara’ y otro a siete bandas en el que también estuvieran el PNV, ERC y Bildu. Este último al final lo protagonizaron los portavoces parlamentarios y no los candidatos.

El jefe de la oposición avisó de que “para saber lo que va a hacer Sánchez no hay que estar pendientes de lo que diga él, sino de lo que digan sus socios”. “Esa es la clave”, enfatizó, insistiendo así en que es “mucho mejor escuchar a Puigdemont, a los señores de ERC y al señor Otegi” porque “esos lo clarifican todos”.

Feijóo censuró que Sánchez “siempre obedece” aunque “ya le han advertido de que van a subir el precio”. Alertó, de esta manera, de que va a “pagar al contado” en el caso de que se vea en la tesitura de poder fraguar alianzas para conformar de nuevo Gobierno. “Han pedido celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña y Euskadi”, continuó su aviso.

En palabras del candidato del PP, “este realmente es el precio al que somete el independentismo la posibilidad de la investidura de Sánchez”. Por ello, se dirigió a los socialistas que tengan como “principio la unidad de la nación española” como su partido lo tuvo “siempre hasta que llegó Sánchez”.

Por ello, solicitó apoyo a esos socialistas que “ya saben que el voto del cambio, el voto útil, el voto de la unidad de la nación española, el voto de la dignidad de Valencia y el voto de la dignidad del conjunto de comunidades autónomos que conformamos España es el voto al Partido Popular”.

En su caso, dijo claramente que no pactará con el independentismo, recuperará el delito de sedición en el Código Penal, incrementará las penas por malversación de fondos públicos y tipificará el delito de referéndum ilegal. Para que así sea, recalcó que a España le interesa “un Gobierno sólido y de una pieza”.

“En el proyecto del PP actual”, subrayó Feijóo, caben “todos los socialistas que no son sanchistas”, así como los que “votaron a la nueva política y se han dado cuenta de que esto va de buena política”. “Todos aquellos que decían que iban a tocar el cielo ahora resulta que les han expulsado del partido. Es curioso”, añadió.

Aludió así a “todos aquellos que consiguieron que Sánchez fuera presidente del Gobierno y que el PP fuera desalojado del Gobierno” y ahora ven cómo “les han desalojado a ellos”. “¿Van a montarle las tiendas de campaña delante de la sede de Sumar?”, planteó el presidente del PP.

Feijóo acabó diciendo que le gustaría “ganar” y “ganar a las encuestas” para vivir “una noche fantástica”. “Los que no quieran cambio, que no nos voten. Los que quieran cambio, que lo hagan. Esto se vota el domingo: bloqueo o Gobierno, peajes de las minorías o mayorías, sanchismo o cambio”, remachó.