En declaraciones a los medios tras su reunión con el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) en la sede de esta entidad, Feijóo se pronunció por primera vez sobre la suspensión del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación por parte de Argelia.

Avanzó que Sánchez no le ha llamado aún para informarle de la situación actual y lamentó que los primeros “resultados” de la nueva posición de España respecto al Sahara Occidental sea una “crisis” con un socio estratégico en “horas”.

El líder popular mandó entonces dos mensajes, uno para Argelia y otro para el Gobierno. Al Ejecutivo le pidió “aclarar lo que está pasando” y “si peligra el suministro y el precio” del gas natural tras el paso dado por el país magrebí, mientras que a Argel le instó a distinguir al Gobierno de España del pueblo español.

“GRAN CONFUSIÓN”

“Pido al Gobierno argelino que distinga entre el Gobierno de España y el pueblo español. La mayoría de los partidos no hemos participado en la decisión del gobierno español y su nueva estrategia con Marruecos y el Sáhara. Le pediría al Gobierno de Argelia que no haga pagar los efectos de una política internacional improvisada al pueblo español, que no tiene responsabilidad”, declaró.

Asimismo, Feijóo lamentó que en el Gobierno “reina una gran confusión” porque, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, garantiza que “no peligran para nada las relaciones y contratos con Argelia”, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, advierte de que España acudirá a los tribunales y a mecanismos de arbitraje internacional si las tensiones diplomáticas con Argelia acaban afectando a al suministro de gas desde ese país.

“No queremos generar más confusión de la que ya genera el Gobierno con su política exterior”, incidió Feijóo, quien apostó por “retomar las relaciones de confianza” con Marruecos y Argelia “sin olvidarnos del Sahara”.