Así se pronunció el candidato propuesto por el Rey a la investidura en la clausura del Campus FAES, tras presenciar un coloquio protagonizado por el expresidente del Gobierno José María Aznar junto al vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas.

“El chantaje está sobre la mesa y Sánchez se ha apresurado a movilizar a todo su Gobierno para decir que están dispuestos a aceptarlo y yo pido al señor Sánchez que dé marcha atrás y que rectifique”, reclamó Feijóo, recordando que era el propio líder del PSOE el que decía antes del 23-J que “la amnistía no cabía en la Constitución”.

Por ello, denunció que “lo que negocia e impulsa el PSOE hoy, lo rechazaba enérgicamente hace dos meses y también, por supuesto, el presidente en funciones”. “Yo pido solemnemente a Sánchez que dé marcha atrás y que desmienta que está dispuesto a ceder a las pretensiones ilegales del independentismo”, le instó.

Feijóo enjuició que la “deriva” del PSOE es tal que ahora incluso “intentan silenciar a aquellos que les votaron pero que se rebelan contra lo que está sucediendo y no entienden cómo en apenas un mes se puede decir justo lo contrario” de lo que se defendía. Deploró, en este punto, que el histórico dirigente socialista Nicolás Redondo fuese expulsado “por defender el ideario del PSOE”.

“Ni la Constitución ha cambiado ni el chantaje de los independentistas es distinto”, sentenció. En esta línea, recalcó que ni la amnistía ni el referéndum son “aceptables” y sostuvo que “lo único que ha cambiado es que Sánchez ha perdido las elecciones y, a día de hoy, no ha sido capaz de decir que no está dispuesto a ceder en todo a cambio de seguir en el poder”.

“CRÍTICAS INTERNAS”

Según el análisis del líder del PP, “las críticas internas a Sánchez confirman que no tiene consentimiento ni para la amnistía ni para el referéndum”. Es decir, le avisó de que “no está legitimado para hacer justo lo contrario a lo que prometió cuando se sometió a las urnas” en las elecciones generales del 23 de julio.

“Si ya es grave que esté dispuesto a abrir la puerta a una amnistía de la que renegaba, más grave aún sería hacerlo a cambio de su investidura”, sentenció Feijóo, advirtiéndole de que sería “inmoral” que estuviese dispuesto a aceptar lo que “no encaja en la Constitución”. “Es inadmisible”, se revolvió.

En palabras del presidente del PP, “mientras Europa intenta fortalecer la unidad, crecer para ser más relevantes y solucionar los problemas de desigualdad de los ciudadanos, en nuestro país damos la impresión de seguir anclados en la división, las trincheras y las políticas de bloques”.

Precisamente, recordó a que en apenas tres semanas Granada acogerá la reunión informal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y este país será “el centro de todas las miradas”. “La noticia puede ser que la gobernabilidad de España depende de las exigencias ilegales de los independentistas” o que “ha sido capaz de superar los desafíos” desde “la unidad, el consenso, con altura de miras y respeto a nuestra Constitución”, expuso.

En este contexto, Feijóo alertó de que “nos encontramos ante una amenaza sin precedentes a nuestro sistema democrático y a nuestros valores constitucionales” porque, “por primera vez, un partido de Estado parece dispuesto a sucumbir ante el desafío y ceder a cambio de unos años más en el poder”.

“Nuestro modelo de convivencia se ha visto desafiado y la respuesta debe partir de la defensa del pacto que entre todos nos dimos para seguir avanzando y construyendo unidos un país mejor”, defendió Feijóo, ahondando en su mensaje de que “atacar la Constitución, como estamos viendo, es atacar el consenso que la hizo posible”.

“Y no nos vamos a resignar ante ello”, garantizó. “No nos van a silenciar con sus presiones y sus ataques. Vamos a darle voz a todos esos españoles a los que quieren acallar y a seguir defendiendo la igualdad y la prevalencia de los principios y valores constitucionales”, indicó el candidato propuesto por el Rey a la investidura.

Quiso apuntalar así la idea de que aún se estaría “a tiempo de evitar que se consume la amenaza que se cierne sobre el Estado y de evitar un punto de no retorno que lleve a nuestro país a un enorme retroceso”. Por eso, mantuvo su convicción de que “la mejor de las alternativas” en este escenario sigue siendo “un gran acuerdo nacional entre los grandes partidos y dejar de lado los populismos y los independentismos”.