En una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, Feijóo rechazó aclarar si acudirá a la sesión de investidura de Mañueco porque es “algo que dependerá de los socios de coalición”, es decir, de Vox.

“Como no depende solo de mí, si mi agenda lo permite asistiré y, si no, no. Me da la sensación de que en este momento no tengo confirmación de la fecha de investidura. Sé que hay un acuerdo se ha firmado hace semanas y el presidente Mañueco lo ha cumplido. Le corresponderá a los socios coalición”, explicó.

Preguntado por si su asistencia está en duda para evitar una “foto” con Abascal, Feijóo señaló que el PP no va a “estar mirando de reojo a otros partidos” porque tiene una “vocación de mayoría”.

En este sentido, reconoció que hay gente que piensa que el todavía presidente de la Xunta de Galicia es un “iluso”, pero él se mostró confiado de la “fortaleza del centro derecho española” y de "la política con mayúsculas”.

Rechazó así la práctica de la “política bisagra” porque “para eso” ya está “la política actual”, y garantizó que no se ha embarcado en la política nacional “para persistir en los errores de la última década”.

Prometió practicar una política de Estado y subrayó que el PP "confía en los grandes partidos que han hecho la transición española y que saben gestionar”, además de recalcar que los populares tienen “experiencia de gobierno”.

“A mí no me interesa la política bisagrista o táctica de ver cuántos diputados voy a sumar para no dejar gobernar al que gana. A mí no me interesa esa política”, recalcó Feijóo,

Respecto a si mantiene su tesis de que Vox es un partido de extrema derecha, Feijóo señaló que no debería “volver a calificar” los “planteamientos con los que nació” el partido de Abascal “porque se calificaban por ellos mismos.

“No voy a calificar a los partidos políticos, cada uno se califica por sus contenidos y planteamientos”, añadió Feijóo para después señalar que mantendrá “respeto” hacia todas las formaciones políticas, “a pesar de que esté en las antípodas” de sus principios. En ese momento, apuntó a Bildu y ERC.

Desveló también que tiene "todo el respeto a los dirigentes políticos" de los españoles, incluido Santiago Abascal, y reconoció su ambición de recuperar a los "muchos votantes que han abandonado la casa del PP y han votado la papeleta de Vox.