En su intervención ante el plenario del 27º Congreso del PPE, que concluye este miércles en Rotterdam (Países Bajos), pidió así a los líderes populares europeos la “confianza que España merece”, que “es muy superior a la que merece el Gobierno español”.

Feijóo canalizó su intervención en tres mensajes, uno de “estabilidad”, un segundo de “esperanza” y otro de “futuro”. Arrancó por el primero para presentar al PP como el partido que “simboliza la estabilidad de la España constitucional”, la misma “que el Gobierno actual no es capaz de garantizar”.

Dijo que el PP “representa la esperanza de muchos compatriotas que no quieren un país sin rumbo” y aseguró que están “fuertes” porque han “recogido el hartazgo de la España de la moderación”. “Por ello, somos el futuro inmediato de España”, sentenció Feijóo antes de criticar la gestión del Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez.

El líder de los populares desveló ante el plenario que sus compañeros europeos le han preguntado por cuestiones “económicas, sociales, institucionales y territoriales” de España. Ante este interés, quiso mandar un “mensaje de tranquilidad” a los integrantes del PPE porque dice que el PP está “a disposición de los españoles como alternativa política”.

No obstante, reconoció que comprende los “recelos por la opacidad y la baja ejecución de los fondos europeos”, y que entiende “la intranquilidad” que hay en Europa “por la división interna y debilidad externa” de España. Dijo que comparte la “desazón” del PPE por la posición que “una parte del Ejecutivo” ha adoptado frente a la OTAN, así como por la “consecuente desconfianza” de los socios internacionales de España; y admitió que conoce la “sorpresa" de sus colegas europeos "por el elevadísimo endeudamiento de la economía española”.

A pesar de todas estas circunstancias, Feijóo pidió a las instituciones europeas que briden su apoyo a España porque “los casi 48 millones de españoles y europeos” se lo “merecen”. Asimismo, puso en valor el trabajo de su partido como “alternativa” al Gobierno y dijo que están “preparados” para llegar a La Moncloa.

“Somos el partido que introdujo el euro y seguiremos siendo el partido que garantice el cumplimiento de las reglas del euro”, declaró Feijóo ante sus compañeros en el que fue el único instante en el que los aplausos interrumpieron el discurso del presidente del PP, que se prolongó 10 minutos.

Para cerrar el capítulo de política nacional, Feijóo indicó que el PP debe conocer “con inmediatez” las reformas que el Gobierno anunció en Bruselas en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, “especialmente la que tiene que ver con el futuro de las pensiones”, “sobre las que han comprometido cambios estructurales” que dice no conocer.

WEBER, PRESIDENTE DEL PPE

Feijóo tuvo también palabras para el nuevo presidente del PPE, el alemán Manfred Weber, que fue elegido ayer como nuevo presidente de la formación europea después de cosechar la confianza de 447 de los 502 compromisarios con derecho a voto, es decir, el 89%.

El dirigente gallego destacó que, en línea con la “familia política más grande de Europa”, el PP tiene “ideas y no dogmas”, pretende “unir y no desunir”, y entiende la política como un “un ejercicio de responsabilidad y no de frivolidad”.

Afirmó entonces que el PPE es el “puntal” de la “democracia liberal” y calificó a sus compañeros de “aliados imprescindibles” para cumplir “el gran sueño europeo”, que “es el de la libertad, el del Estado de derecho y el del bienestar. “Los mismos sueños que defendemos para el pueblo ucraniano”, prosiguió Feijóo, quien encomendó a Weber la tarea de cumplir estos “sueños” durante su mandato.

El miembro del CSU alemán, que sucede a Donald Tusk al frente del partido europeo, contará con el vicesecretario Institucional del PP, Esteban González Pons, como uno de sus 10 vicepresidentes. En concreto, el valenciano se encargará de las relaciones con Latinoamérica y Estados Unidos, aunque también tendrá un papel relevante en la supervisión de la gestión de los fondos europeos.

Los populares pierden, sin embargo, la secretaría general, un cargo ostentado por Antonio López Istúriz desde 1999. Fuentes del PP restaron importancia a la salida del eurodiputado navarro porque aseguran que Weber quiere reducir el peso político de la secretaría general en favor de las vicepresidencias. Con esta remodelación, consideran que salen “reforzados”.