Desde Oviedo, en un nuevo acto de su ruta por España antes de ser proclamado oficialmente presidente del PP en el Congreso de Sevilla, Feijóo defendió que su partido es “la mejor herramienta para los españoles, la más potente y la más necesaria”, más todavía en estos momentos “cruciales” de la historia en los que “cualquiera puede ver que España está viviendo una situación de máximo riesgo”.

“Ante una crisis como la que estamos viviendo, no se puede gobernar con el piloto automático”, avisó Feijóo. “No se puede esperar a que los problemas nos los resuelvan los demás, no se pueden aplazar hasta final de mes decisiones que teníamos que haber adoptado hace meses y no se puede esperar tranquilamente buscando culpables porque necesitamos gobiernos activos y proactivos que tomen decisiones”, insistió.

El futuro presidente de los populares pidió al auditorio imaginar al Gobierno actual en la Transición española. “¿Qué Constitución podríamos firmar?”, planteó, y él mismo respondió diciendo que los españoles aún estarían “peleando” entre ellos y no se habría construido “la España democrática de los últimos 40 años”.

Nuevamente, lanzó otra pregunta, en este caso para cuestionar qué está haciendo el Gobierno central con su “competencia exclusiva” en impuestos de hidrocarburos, de IVA, gasolina, gasóleo, gas y luz. La respuesta, dijo, es “fácil”, porque “está haciendo exactamente lo mismo que hizo durante la pandemia de la covid-19” y eso implica “jugar al escondite, eludir sus responsabilidades nacionales y demorar todas las respuestas urgentes”.

Así, acusó a Sánchez de estar “reproduciendo” ahora “la misma actitud” al retrasar a final de mes las medidas económicas para paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania. En esta ocasión, “se esconde detrás de la Unión Europea”, sostuvo Feijóo, y subrayó que el problema en España “no es de competencias de la Unión Europea”, sino de “incompetencia del Gobierno central”.

Es más, Feijóo enjuició que ya “nadie entiende por qué no responde al clamor de las familias, de los ganaderos y de los transportistas” que están “en una situación límite”. “Ojalá fueran igual de rápidos para bajar los impuestos cuando todo el mundo se lo pide que para subir los impuestos cuando casi nadie se lo pide”, denunció, y se quejó de que el Gobierno “dimite de sus responsabilidades” ante “la más mínima complicación”.

INTERRUPCIÓN

Al comentar que “España tiene que cambiar el rumbo de la producción energética”, una persona interrumpió a Feijóo para reprocharle “la actitud” que estaba teniendo al acudir a Oviedo a dar este discurso alegando que “es lo peor que podría hacer después de todo lo que ha hecho Pablo Casado por este partido”.

Entonces, los abucheos tomaron el protagonismo para dar paso a gritos de “presidente” dirigidos hacia Feijóo y numerosos aplausos. El candidato único a la Presidencia del PP pidió “seguir” y recordó que el PP es “un partido democrático”. “Vamos a seguir”, se reafirmó, y continuó avisando de que “es un insulto a la inteligencia” decir que “el problema del precio de la energía y de la inflación es de la última semana y del último mes”.

A su vez, explicó que un Ejecutivo es un conjunto de hombres y mujeres "comprometidos" con servir a un país con “experiencia previa” y con “ningún otro objetivo que acertar, sin cuotas, sin imposiciones y sin vetos”. Según Feijóo, cuando un presidente del Gobierno tiene que aceptar “imposiciones y vetos” no solamente “no es un líder”, sino lo que es “más grave: no liderará su país”.

Al respecto, Feijóo destacó que un gobierno no puede permitirse estar “sentado” en el "Consejo de Ministros por la mañana y hacer oposición por la tarde”. Es decir, no es “admisible ni razonable” que un ministro “cuestione públicamente día a día el resto de las decisiones de otros colegas del Consejo, incluso que le lleve la contraria al propio presidente del Gobierno”.

En este sentido, señaló que “no puede haber” una vicepresidenta del Gobierno que “lanza una plataforma política utilizando el Gobierno para debilitar” al mismo y este “no puede estar más preocupado en intentar quedar bien con todas las minorías para que estas sometan a las mayorías”, haciendo alusión a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien concretó que anunciará si se presenta como candidata a las elecciones generales al término de su “proyecto de escucha” que empezará en primavera y durará “seis meses”.

Para Feijóo, gobernar es “tomar el mando”, por ello puntualizó que no puede haber partidos que desde el Gobierno “debiliten la posición internacional de España” y miembros del Ejecutivo que estén “en contra de la Unión Europea y de la Alianza Atlántica cuando Europa está a las puertas de una guerra”, refiriéndose a Unidas Podemos.

CRISIS ECONÓMICA

Durante su discurso, Feijóo dijo que Sánchez no puede “culpar” de todos los males de la economía española a la guerra de Ucrania y la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, no puede decir que España es el país “menos afectado” por la guerra.

Su política, continuó, es “absolutamente distinta” a la “política actual” del Gobierno y subrayó que lo más importante para él es la “gestión”. Además, reivindicó la “centralidad” de la política, ya que, de lo contrario, se estaría haciendo política que puede ser “útil” para llegar al poder, pero “inútil” para gobernar. “No es lo mismo estar en el Gobierno que gobernar”, matizó.

“Yo no vengo aquí simplemente para ver si saliendo las cuentas después de perder las elecciones podemos gobernar, yo vengo aquí para que primero salgan las cuentas, después saquemos la mayoría y después gobernar, que es al revés de lo que han venido haciendo los demás”, destacó.

“ILUSIÓN”

Feijóo dio las gracias por la “ilusión” que percibe, por la “ilusión” de construir un partido “mayoritario” y por la “ilusión de la política útil, con mayúsculas, la política de siempre”. Además, explicó que en estos días que ha recorrido las comunidades autónomas está explicando su visión política actual, sobre la actuación del Gobierno central y también traslada su visión del PP, del partido “más grande de España”, aunque esté en la oposición.

Según su criterio, España merece una política “mejor”, un Gobierno “mejor” y la única alternativa que hay en España para hacer una política “mejor y tener un Gobierno mejor” es el “PP de España”. “No hay otra alternativa en España, no la hay”, añadió.

“Que no nos engañen, que no vengan con marcas que saben perfectamente que no son alternativa, que no nos traigan aquí divisiones y fracciones que lo único que hacen es dividirnos y fraccionarnos para que ganen y gobierne la izquierda fracturada, el populismo trasnochado y todo ello con alianza al independentismo”, apuntó.