En un comunicado, la FELGT señala que la advertencia de Sebastián sobre el riesgo de que se produzca una "epidemia de homosexualidad" es un "insulto" y una "coartada ideológica" para que los grupos violentos agredan a gays, lesbianas, transexuales y bisexuales.

"La jerarquía de la Iglesia católica está predicando el odio hacia una minoría y eso es intolerable. Mantienen un discurso antidemocrático y fascista", subraya la Federación de Gays.

En la próxima campaña del IRPF, la FELGT lanzará el mensaje de que no se puede financiar el odio y el insulto, por lo que pedirán a "todo el mundo" que no marquen la casilla de "otros fines sociales" para evitar que el dinero de los españoles "acabe en manos de unos obispos que se sitúan fuera de las reglas de la convivencia democrática".

Por su parte, Fundación Triángulo lamentó la "epidemia de intolerancia" en la Iglesia católica y señaló que es la jerarquía católica la principal instigadora de la discriminación y la intolerancia contra los homosexuales, y por tanto de su sufrimiento.

Asimismo, señaló que el adoctrinamiento católico ha provocado que muchas generaciones de jóvenes españoles hayan vivido la sexualidad con sentimiento de culpa y de pecado. "Eso sí es antinatural, eso sí que provoca desadaptaciones psicológicas", concluye.