Según la FEC, el plan director recoge, "de forma arbitraria y sin base científica", las tesis de un reducido grupo, contrario a la caza, que ocupa en la Administración cargos de responsabilidad en el área de conservación de la naturaleza.

Asimismo, la federación sostiene que este grupo "impone las tesis más restrictivas de la línea ecologista dura, en unos momentos de oportunidadpreelectoral".

La FEC asegura que la experiencia demuestra que el uso regulado de la caza no sólo no influye negativamente en las especies animales, sino que permite "una selección rigurosa que comporta indudables ventajas".

Este organismo advierte de que los cazadores no están dispuestos a dejarse imponer una normativa que consideran inaceptable porque atenta contra los intereses de los municipios y los habitantes de los entornos de parques nacionales.

Ante esta situación, la federación ameaza con movilizar a los cazadores, si no se retira un proyecto que es un primer paso para extender las prohibiciones cinegéticas a otros territorios y otras modalidades.