“Este evento deportivo, de relevancia mundial, es una ocasión para demostrar el potencial de los deportistas españoles y una oportunidad para visibilizar la discapacidad y las enfermedades raras en el ámbito deportivo, destacando el papel del deporte como herramienta de inclusión social y superación”, aseguró la entidad.

Asimismo, destacó que el 40% de los atletas paralímpicos españoles conviven con alguna enfermedad rara, lo que “refleja la resiliencia de quienes, además de enfrentarse a los desafíos de la competición de alto nivel, también deben lidiar con las complicaciones asociadas a su condición”.

Por otro lado, celebró la equiparación en los premios que recibirán los atletas paralímpicos con respecto a los olímpicos: “Supone un avance significativo hacia la igualdad en el deporte y el reconocimiento de los logros y méritos alcanzados por todos los deportistas, independientemente de su condición o competición”.

Por último, Feder concluyó que, “independientemente de los resultados, su participación en estos Juegos será una victoria en sí misma, tanto para el deporte como para la comunidad de personas con enfermedades raras”.