Según informaron portavoces de esa federación, el real decreto que marca los nuevos precios y que firmará en breve el ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), José Borrell, "impone enormes subidas de impuestos para adecuar los precios a los de la Comunidad Europea".

Tanto los empresarios como los usuarios han previsto que las tarifas que más se van a ver afectadas serán lo que gravan los derechos de entrada y estancia de los buques en cabotaje, con aumentos de hasta un 90 por ciento, con el fin de ponerlos al nivel de otros puertos europeos.

En opinión de las mismas fuentes, esa medida afectará, especialmente, a los barcos de bandera española.

La otra tarifa que aumentaría es la G-3, que afecta a la entrada y salida de mercancías. Frente al actual flete del 7 por ciento, los empresarios aseguran que la pretensión del Gobierno es aumentar las tasas hasta el 115 porciento, lo que supondría "herir de muerte a los puertos canarios", según la FCU.