En una visita a la factoría que Renault tiene en Palencia, donde se fabrica el nuevo modelo "Laguna", Moral indicó que los datos económicos aún no están cerrados y deberán ser aprobados en la junta de accionistas a celebrar el próximo 27 de abril.

Señaló que el empeoramiento de los resultados económicos han sido consecuencia de la caída de las ventas del 30 por cien en 1993 y del plan de bajas incentivadas, que el año pasado supuso un coste de 19.000 millones de pesetas, 6000 más de los provisionados inicialmente.

Aseguró que sin ese desvío, Fasa Renault habría cerrado 1993 con resultados positivos. El coste total del plan social iniciado en 1988 y fibnalizado en 1993 ha sido de 89.000 millones de pesetas y permitió una reducción en la plantilla del 30 por cien, 6.400 trabajadores menos.

No descartó la puesta en marcha de nuevas regulaciones, si el mercado no mejora, sobre todo en la factoría de Valladolid, donde ya se ha aplicado esta medida nueve días, en lo queva de año. En Palencia, sin embargo, indicó que no está previsto aplicar ningún expediente por el momento.