El decreto, que garantiza un horario mínimo de apertura de 38 horas semanales, permite a los farmacéuticos abrir sus establecimientos más horas si así lo desean sin que éstas sean consideradas servicio de urgencias y garantiza la apertura de todos ellos los sábados por la mañana.

Según informó hoy la Junta de Comunidades, el Ejecutivo de Castilla-La Mancha da así la posibilidad a todos los profesionales que lo deseen de ampliar su servicio, lo que hasta ahora sólopodía ser regulado por los colegios de farmacia.

Este decreto concede también a la Administración Sanitaria la competencia para organizar los servicios farmacéuticos de urgencia y los turnos de vacaciones.

Asimismo, establece servicios de urgencia diurnos y nocturnos, pudiendo existir un mayor número de farmacias con el primero de ellos, ya que hasta ahora sólo había un único turno de urgencias atendido por la misma cantidad de farmacias tanto de día como de noche.

Por último, el Gobierno catellanomanchego autoriza a los farmacéuticos a atender el servicio de urgencias estando localizados y establece la disminución del horario mínimo oficial hasta un 20% de aquellas farmacias que se encuentren en poblaciones pequeñas para facilitar la instalación de establecimientos en esos lugares.