Entre estas medidas destacan la utilización de metamizol en las condiciones de uso aprobadas, a la dosis mínima y durante un máximo de siete días. En caso de requerirse un tratamiento más prolongado se recomienda realizar un análisis de sangre periódicos para detectar de forma precoz la reducción de niveles de leucocitos.

Además, recomienda vigilar la aparición de síntomas de leucopenia (pocos leucocitos) y agranulocitosis (número muy bajo de granulocitos tipo glóbulo blanco en la sangre), tales como malestar general, escalofríos, fiebre o úlceras bucales entre otras, e informar al paciente de la suspensión del tratamiento en caso de su aparición.

La Aemps también recomienda entrevistar en profundidad al paciente antes de la prescripción ante la existencia de factores de riesgo de agranulocitosis. Del mismo modo se aconseja prestar especial precaución en pacientes de edad avanzada y evitar la prescripción en pacientes en los que no sea posible realizar un seguimiento.

PACIENTES AFECTADOS

El Cgcof recordó que la Asociación de Afectados por Fármacos (ADAF) presentó el pasado 14 de noviembre una demanda ante la Audiencia Nacional como consecuencia de las reacciones adversas graves asociadas al principio activo metamizol, uno de los analgésicos más recetados en España.

En 2018, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps) revisó la situación en España con motivo de la notificación al Sistema Español de Farmacovigilancia de casos de agranulocitosis, particularmente en pacientes de origen británico. También consultó al Comité de Seguridad de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Europea de Medicamentos y a expertos clínicos sobre este asunto.

El metamizol es un fármaco con actividad analgésica, antipirética y antiespasmódica, si bien su mecanismo de acción no está totalmente esclarecido. Está indicado en el tratamiento del dolor agudo moderado o intenso, o fiebre que no responda a otras alternativas terapéuticas.

REACCIONES ADVERSAS

Suele ser bien tolerado, siendo la reacción adversa más frecuente la hipotensión. Sin embargo, también puede dar lugar a reacciones alérgicas, agranulocitosis y neutropenia.

El mecanismo de aparición de estas reacciones adversas parece ser de tipo inmunológico. El riesgo de estas reacciones adversas suele ser mayor en personas de edad avanzada, así como en tratamientos prolongados superiores a una semana.

También se ha observado mayor predisposición en pacientes de origen británico, aunque la causa es desconocida, si bien posiblemente se deba a un componente genético de estas poblaciones.