LOS FARMACÉUTICOS ACONSEJAN A LOS ANCIANOS TOMAR EL MENOR NÚMERO POSIBLE DE FÁRMACOS Y BUSCAR LOS MEJOR TOLERADOS

MADRID
SERVIMEDIA

Un informe del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos recomienda a los ancianos que tomen el menor número de medicamentos posible, y que busquen los fármacos con mejor tolerancia y con dosis simples para que el tratamiento les resulte más cómodo.

Los farmacéuticos son partidaros de educar tanto al paciente geriátrico, como a sus familiares sobre el uso correcto de las medicinas y la importancia de que las personas mayores no se automediquen.

Recuerdan que todas las personas deben usar estos productos con precaución, pero especialmente los ancianos, que tienen unas características especiales.

El informe señala que en primer lugar se ha de valorar la necesidad real del tratamiento farmacológico. Conviene recordar que muchos de los síntomas referidos por los ancianos no equieren tratamiento farmacológico y pueden ser controlados con otras medidas.

Además, hay que asegurarse de que el fármaco elegido es el más adecuado para el anciano, lo que puede ser una buena alternativa terapéutica en los adultos, puede no serlo en estas personas.

El Consejo señala que la polimedicación es otro de los problemas sanitarios que sufren los mayores. Recomiendan que las familias se aseguren de que el paciente esté tomando el menor número de fármacos necesarios. "Los ancianos mucha veces consumen medicamentos sin una clara indicación, ya sea por prescripción médica o por automedicación", añade.

FORMAS LÍQUIDAS Y SUPOSITORIOS

Las presentaciones sólidas, como cápsulas, comprimidos o tabletas, son mal toleradas por los ancianos, ya que resulta difícil su deglución. El uso de presentaciones líquidas, como jarabes, soluciones y comprimidos efervescentes, constituye una mejor alternativa.

Los farmacéuticos añaden que, aunque los supositorios no son una buena forma de administrción de medicamentos, en la población general, en los ancianos pueden resultar especialmente útiles.

También alertan contra el abandono de los tratamientos, algo habitual en los ancianos. Para evitarlo se debe simplificarse la pauta terapéutica al máximo y, si es posible, hacer coincidir la toma del medicamento con alguna actividad, como pueden ser las comidas, que refuerce la memoria del paciente.

(SERVIMEDIA)
11 Abr 2004
EBJ