Fuentes del Fapas aseguraron que campañas similares realizadas otros años "han permitido disminuir el malestar del campesino que debía defender sus intereses agrícolas, así como de los ganaderos".

En esta ocasión, los ecologistas intentarán prevnir, "mediante procedimientos no excesivamente costosos", los posibles daños que los osos pueden causar a esos colectivos.

"Así se podrán evitar", agregaron, "los enfrentamientos entre el hombre y el oso, con lo que se consigue un mayor grado de protección para esta especie, que corre un grave peligro de extinción en la cordillera cantábrica".

La primera actuación que el Fapas emprenderá durante la presente campaña será la de acometer el vallado de un colmenar situado en Villanueva de Santo Adriao (Asturias), que la pasada primavera fue asaltado por una hembra adulta, causando daños al propietario valorados en 50.000 pesetas.

Las mismas fuentes señalaron que el Banco de Asturias aportará las 250.000 pesetas necesarias para realizar este primer proyecto.