En el marco de la celebración de la conferencia internacional sobre gestión de la pesca que se celebra esta semana en Australia, el subdirector general de la FAO y responsable del Departamento de Pesca, Ichiro Nomura, ha dicho que "lo que necesitamos son mecanismos que determinen claramente quién puede pescar y qué puede pescar".

"Nos encontramos en un punto en el que es absolutamente necesario afrontar el tema. Los derechos de pesca, en realidad, hacen conciliar el interés económico con el de conservar los recursos", explicó Nomura.

Según la FAO, un uso más extendido de los derechos de pesca ayudaría a resolver el problema de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, así como las disputas sobre el acceso a los bancos pesqueros.

El último estudio realizado por la Organización de la ONU a nivel mundial sobre las reservas de peces en su estado natural indicaba que, de las casi 600 especies comerciales examinadas, el 52% se encuentran explotadas al límite máximo, mientras que el 17% está explotado por encima de los límites recomendables.

Además, el 7% de las especies están agotadas y un 1% se está recuperando. Del resto, un 20% de las reservas se encuentra moderadamente utilizado, mientras que sólo el 3% puede calificarse de escasamente aprovechado.