Los subdirectores generales de la FAO y de la OIM, Jim Butler y Ndioro Ndiaye, respectivamente, rubricaron este acuerdo para colaborar en proyectos agrícolas que provengan de las comunidades de inmigrantes en Europa y otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

La idea es buscar asociaciones con gobiernos centrales y locales y movilizar recursos humanos, financieros y en especie de los Ejecutivos, asociaciones de inmigrantes, ONG y el sector privado.

El acuerdo, firmado en la sede central de la FAO, reconoce el papel clave que desempeñan los inmigrantes en sus países de origen a través de sus contribuciones financieras y su experiencia.

De hecho, la FAO informó de que los inmigrantes enviaron el año pasado a los países en desarrollo en forma de remesas unos 283.000 millones de dólares (más de 210.000 millones de euros), más que la ayuda exterior o las inversiones directas desde el extranjero.