CUMBRE ALIMENTARIA

LA FAO DICE QUE EL OBJETIVO DE REDUCIR EL HAMBRE A LA MITAD EN 2015 PUEDE RETRASARSE HASTA 2150

MADRID
SERVIMEDIA

El director de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jacques Diouf, alertó hoy de que el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad el hambre en el mundo para el año 2015 no se podrá alcanzar hasta 2150 si no se pone freno a la actual crisis alimentaria.

Diouf, nombrado el año pasado vicepresidente del equipo de alto nivel del secretario general de la ONU para la crisis alimentaria mundial, hizo este pronóstico en un discurso en español durante la inauguración de la Reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria (Ransa), que se celebrará hasta mañana en Madrid.

Recordó Diouf que unos 963 millones de personas están malnutridas, el 98% de las cuales residen en países en desarrollo, y que el hambre en el mundo aumentó en 75 millones en 2007 en lugar de disminuir en 43 millones, como correspondería para cumplir con los Objetivo de Desarrollo del Milenio para 2015.

Indicó que la inseguridad alimentaria "no es sino la crónica de una tragedia anunciada" y que la FAO ya estuvo obligada en 2001 a convocar una cumbre el año siguiente "para llamar la atención de la comunidad internacional acerca del hecho de que estaban disminuyendo, en lugar de aumentar, los recursos que deberían financiar los programas agrícolas en los países en desarrollo".

Añadió el director de la FAO que entonces "se corría el riesgo de no alcanzar el objetivo de reducir a la mitad el hambre en el mundo para 2015. En efecto, con las perspectivas de entonces, dichos objetivos se alcanzarían en 2150 y no en 2015".

ALIMENTOS SUFICIENTES

Diouf enumeró varios datos que demuestran que existen recursos suficientes para alimentar a la población mundial, pero que están mal distribuidos.

Por ejemplo, la producción de cereales alcanzó el año pasado el récord de 2.245 millones de toneladas, lo que "teóricamente debería bastar para atender las necesidades previstas para 2008 y 2009, que se estiman en 2.198 millones de toneladas".

Este aumento, aseguró, se debió a que los países desarrollados incrementaron un 11% la producción de cereales, mientras que en los países en desarrollo la producción subió apenas un 1,1%, y si de este grupo salen China, India y Brasil, "se observa que, en realidad, la producción en el resto del mundo en desarrollo ha disminuido un 0,8%. Es una prueba abrumadora del bajo nivel de inversión agrícola en estos países en los últimos 20 años".

Además, subrayó que las importaciones de cereales de los países en desarrollo ascendieron a 78.000 millones de dólares en 2007 y 2008, frente a los 34.000 del año 2005 y 2006, lo que supuso un incremento del 127%.

Por otra parte, Diouf vaticinó que la producción mundial de carne podría aumentar ligeramente un 1% este año, hasta alcanzar los 281 millones de toneladas, debido a la fuerte demanda de los países asiáticos en desarrollo y a la rebaja de los costos de los alimentos del ganado.

LECHE Y CARNE

Consecuentemente, el comercio mundial de productos cárnicos podrían aumentar un 2,5% este año y situarse en 24,5 millones de toneladas.

Asimismo, la producción mundial de productos lácteos, estimada a 393 millones de toneladas en 2008, debería subir un 2,5% este año por la mayor demanda en Asia y en América del Sur, y en 2009 el comercio internacional de productos lácteos aumentaría un 1,6% y se situaría en 41 millones de toneladas.

Sin embargo, Diouf indicó que es necesario "resolver de modo inmediato" la crisis alimentaria mundial porque, según añadió, "la seguridad alimentaria es una condición primordial para la paz y la seguridad en el mundo" y "la erradicación del hambre es una condición previa para el desarrollo económico y social general".

Aseveró que el descenso de los precios de los alimentos desde julio del año pasado "no debe observarse como el final de la crisis alimentaria, que no sólo sigue estando presente, sino que se puede aún agravar" por la incertidumbre que genera la crisis financiera mundial.

"La crisis financiera podría tener, además, numerosas repercusiones en numerosos países en desarrollo. La difícil situación del crédito limitará el acceso para comprar en el mercado las cantidades precisas a fin de cubrir las necesidades alimentarias", apostilló.

Por ello, recordó que ha pedido al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la organización este año de una cumbre mundial de jefes de estado y de Gobierno sobre la seguridad alimentaria, "con el objeto de alcanzar un consenso amplio sobre la eliminación definitiva y rápida del hambre en el mundo".

"La lucha contra la seguridad alimentaria exige estructuras, sobre todo, en los países en desarrollo. El desafío al que nos enfrentamos consiste no sólo en asegurar una alimentación adecuada a los 963 millones de hambrientos que hay en el mundo, sino también lograr alimentar en 2050 a 9.000 millones de personas. Para ello, será necesario duplicar la producción alimentaria mundial con los recursos financieros indispensables para las inversiones en la agricultura, a fin de garantizar el derecho a la alimentación", concluyó.

(SERVIMEDIA)
26 Ene 2009
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