La Cofradía de Pescadores de Santa Pola abrió esta mañana una cuenta de suscripción popular para financiar los 25 millones de pesetas que hacen falta para rescatar los cuerpos.

Las imágenes en vídeo tomadas por la empresa privada Drago Sub, especializada en submarinismo, acaban de ser publicadas por expreso deseo de la familia con el propósito de "llamar la atención de las autoridades responsables o bien de la compañía aseguradora para que costeen la operación", señaló a Servimedia Ernesto Llofiu, director de Drago Sub.

Esta empresa abandonará el proyecto de rescate, tanto de los cuerpos de los marinos como del pesquero de Santa Pola "Ana Rosa", si nadie, salvo los familiares, se responsabiliza del rescate de los cinco tripulantes alicantinos. Llofriu explicó a Servimedia que "existen algunas empresas de Alicante, concretamente de Elche, que se han puesto en contacto con nosotros interesándose por la operación", señaló.

El barco pesquero fue embestido por un mercante panameño de gran tnelaje cuando se encontraba navegando a diez millas de la costa del archipiélago de Cabrera. Dos de los tripulantes fueron rescatados con vida por efectivos del Servicio Marítimo de Salvamento de Palma, mientras que uno murió y otros cinco se hundieron con el pesquero.

Los familiares no pueden cobrar las indemnizaciones previstas por parte de la compañía aseguradora hasta que no aparezcan oficialmente los cuerpos sin vida de los marinos. La operación de rescate supone una inversión de 25 millones de psetas, dinero que no pueden satisfacer ahora los familiares. Las autoridades marítimas aún no se han manifestado en ningún sentido acerca de este caso.

El presidente de la Cofradía de Pescadores de Santa Pola, Vicente Blasco, manifestó que ante el silencio de la Administración, "estoy seguro de que la ciudadanía va a responder, porque la gente de mar está muy unida, y en poco tiempo recogeremos esos 25 millones que se precisan para dar 'luz verde' a la operación de rescate".

Por su parte, el diretor de Drago Sub explicó a esta agencia que la operación precisa "no de buzos convencionales, sino de dos parejas de pilotos que tendrían que descender en un submarino de alta tecnología, ya que a la profundidad a la que se encuentra el barco es imposible utilizar las técnicas normales, debido a la fuerte presión del agua".

Para llevar a cabo el rescate la empresa recibirá apoyo técnico de Escocia y Canadá. Llofriu agregó que la operación podría durar unos cinco días y que este método no se ha puesto n práctica nunca en el Meditarráneo, tan sólo en el Mar del Norte.