Las familias numerosas están de acuerdo en que no se beneficie fiscalmente a los contribuyentes con mayor capacidad económica en detrimento de los que menos tienen, pero insisten en que hay que tener en cuenta las circunstancias familiares de cada ciudadano para poder hablar de justicia tributaria y social, porque no es lo mismo una renta alta para una persona que no tiene a nadie a su cargo que para otra que tiene que alimentar a tres ó cuatro hijos.

"Si nos quedamos sólo con el dato de que el que más gana tiene que tributar más que el que menos ingresa, estamos haciendo demagogia. Nosotros estamos de acuerdo con ese planteamiento, porque es lo justo, pero no hay que hablar de renta, sino de capacidad económica real, teniendo en cuenta sus necesidades personales y familiares", dijo Losana.

"Ese es el dinero por el que un ciudadano debe tributar", agregó, "que no son todos sus ingresos, sino lo que le queda de restar a su renta sus necesidades básicas, personales y familiares".

Las familias numerosas creen que lo positivo de la reforma fiscal de 1999 fue precisamente introducir las deducciones por descendientes y ascendientes en la base con un nuevo concepto, el "mínimo vital y familiar".

A su juicio, los cambios que quiere hacer el Gobierno socialista perjudicarán a las familias numerosas porque éstas suelen presentar rentas "altas", que, sin embargo, no equivalen a disponer de un alto poder adquisitivo.

"Lógicamente, las familias con más hijos necesitan rentas más altas para poder vivir, y es injusto no tener en cuenta las necesidades económicas de esas familias a la hora de fijar el tipo al que tienen que tributar", opinó Losana.

"Si queremos hablar de justicia social no se pueden valorar igual, a la hora de establecer los tipos, una renta de 80.000 euros de un contribuyente que tiene seis personas a su cargo que la de otro que sólo tiene tres", según el presidente de la Federación Española de Familias Numerosas.

Por ello, las familias numerosas piden al Gobierno que estudie fórmulas que tengan en cuenta este planteamiento, ya que, de no ser así, "el Gobierno estará penalizando a las familias con más hijos, lo cual es totalmente incompatible con el importantísimo apoyo que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió a las familias numerosas".