LAS FAMILIAS GITANAS DE AITONA (LERIDA) DECIDEN IRSE DEL PUEBLO PORQUE SE SIENTEN DISCRIMINADAS
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Los padres de los siete niños de raza gitana que en septiembre pasado se vieron rechazados en las dos escuelas de la población de Aitona (Lérida) decidieron irse del lugar al sentirse rechazados por los vecinos.
Esta versión, sin embargo, fue desmentida por un portavoz de la Asociación Cultural Gitana de Lérida, Ignacio Alvero, quien dijo que "el problema no es de discriminación, sino que uno de los cabezas de familia fue detenido por un presunto delito de robo".
Según Alvero "este sentimiento de rechazo hubiera podido pasar en cualquier familia que se hubiera encontrado como ellos, aunque no fuera gitana. En un pueblo tan pequeño es normal que alguien acusado de robo sea mal visto".
Uno de los miembros de las dos familias González, que tienen siete niños, fue detenido hace varios meses por la Guardia Civil en Aitona, acusado de un delito de robo. En el interior de su vivienda se encontró abundante material de construcción procedente de una sustracción.
Las familias itanas llegaron a Aitona hace nueve meses y actualmente se dedican a la venta ambulante. La población cuenta con 2.300 habitates y posee una elevada renta agraria.
Los problemas con los vecinos del pueblo surgieron coincidiendo con el inicio del curso escolar. Antonia Amador, madre de tres de los siete niños gitanos de la localidad, explicó que quiso matricularlos en la escuela privada Pare Palau pero que le pedían 7.000 pesetas por matrícula.
El problema se complicó cuando el colegio público delpueblo, el Francesc Feliu, no aceptó que acudieran los niños gitanos. después de diversas reuniones y de la intervención del departamento de Enseñanza, se llegó a un acuerdo por el cual los siete niños se repartieron entre los dos centros.
(SERVIMEDIA)
30 Dic 1991