La entrega de estas medallas pensionadas a la esposa de José Luis González, que está embarazada, y a la madre de Iñaki Mendiluce se realizó en la academia de la Ertzaintza en Arkaute (Alava), junto al pebetero que, con su llama permanentemente encendida, recuerda a todos los `ertzainas' fallecidos.

En su discurso, Atutxa dijo que mientras esa llama siga viva "tendremos motivos para la trsteza y la zozobra", porque "vivirán entre nosotros intolerantes y violentos, y estaremos sometidos al azote del odio".

El consejero señaló que es una labor de la Policía vasca y de la ciudadanía en general "impedir que fructifique esa semilla de destrucción y muerte que algunos se empeñan en sembrar en nuestra tierra".

El responsable de Interior destacó que la fuerza de la Ertzaintza está en la autoridad delegada por "la mayoría de los ciudadanos pacíficos de este país" y que su responsabilidad s la de no "defraudar" esa confianza, sino "renovarla" constantemente "trabajando con profesionalidad al servicio de las leyes".

"Tenemos la firme voluntad de realizar nuestra aportación a esta tarea sumando, buscando aplausos, evitando discusiones o burladeros o enfrentamientos que, rara vez, solucionan los problemas", puntualizó Atutxa en su discurso.

El acto finalizó con una prolongada ovación por parte de los asistentes, entre los que se encontraban representantes de los grupos parlamentariosdel PNV, Partido Popular, Eusko Alkartasuna y Unidad Alavesa, así como de miembros del Gobierno Vasco.