LAS FAMILIAS QUE CUIDAN DE ANCIANOS Y DISCAPACITADOS MERECEN MEJOR RECONOCIMIENTO DE LAS ADMINISTRACIONES, SEGUN UN ESTUDIO

MADRID
SERVIMEDIA

La función de protección social que cumplen las personas que cuidan de familiares discapacitados o ancianos incapaces de cuidarse de sí mismos no tiene en España el reconocimiento adecuado por parte de las distintas Administraciones públicas.

Así se recoge en el último informe anual sobre la realidad socil española publicado por la Fundación Encuentro, que dedica un apartado especial al trato que reciben estas familias.

El estudio señala que en España existe una fuerte solidaridad familiar, que supone para las instituciones de protección social un enorme ahorro en términos de servicios sociales y residencias.

Pero este ahorro tiene como contrapatida un importante coste para las familias, que "apenas es reconocido por el sistema de redistribución de la renta". Esto puede provocar que las sucesivasnuevas generaciones no estén dispuestas a asumir estas cargas.

El estudio agrega que donde hay un menor grado de "sensibilidad" hacia las funciones y problemas de las familias cuidadoras es en la política de conciliación de vida laboral y vida familiar.

Mencionan en concreto que ninguna de las medidas que se han adaptado para facilitar dicha conciliación incluye la posibilidad de un permiso o excedencia para cuidado de discapacitados o ancianos en el medio familiar.

La nueva legislación sobr el IRPF reconoce un mínimo exento de 100.000 pesetas por ascendiente mayor de 65 años que dependa y conviva con el contribuyente, siempre que sus ingresos sean menores al salario mínimo interprofesional.

Los responsables del estudio explican que, en principio, esta modificación representa una ligera mejora de la protección, al redundar en un aumento de la deducción. Pero añaden que la deducción de la base del impuesto es más alta cuanto mayor sea la renta y es inferior para los tramos más bajos de reta, que son quienes en mayor medida se hacen cargo de sus familiares en el propio hogar conyugal.

Respecto a las deducciones por la presencia de discapacitados a cargo en el hogar, aunque más elevadas, el informe sostiene que tampoco representan una cuantía apreciable del salario medio.

"Bien como medida preventiva, bien como medida de justicia redistributiva, tiene cada vez más razón de ser reconocer estas funciones sociales que cumplen las familias cuidadoras y contribuir así a fortalecer la soidaridad familiar", concluyen los autores del estudio.

(SERVIMEDIA)
21 Mar 1999
JRN