El grueso más importante de esta cifra lo suponen los créditos para la compra de vivienda, que representan un total de 465.218 millones de euros, un 24,6% más que en noviembre de 2004.

Para la adquisición de otro tipo de bienes las entidades financieras españolas tienen prestados 174.095 millones de euros a los españoles, un 11,4% más, mientras que el dinero adeudado a entidades del exterior supone 990 millones, un 15,8% más.

El total del crédito concedido a las familias españolas, fundamentalmente por los préstamos hipotecarios, está creciendo al nivel más alto de la historia, y por segundo año consecutivo, tras 2004, se va a superar la cifra del 20% de incremento.

El encarecimiento de los pisos ha llevado, además, a que el peso del crédito hipotecario sobre el conjunto de préstamos represente cada vez una cuantía mayor.

Así, mientras en el año 2002 el importe para hipotecas era el 67,32%; en 2003 la cifra se elevó al 68,83%; en 2004 alcanzó el 70,92%, y, a un mes de cerrar 2005, se sitúa en el 72,65%.