FAMILIARES Y LA POLICIA MUNICIPAL MANTENIAN VERSIONES DIFERENTES SOBRE LA MUERTE DE UN DELINCUENTE EN CARABANCHEL
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La Policía Municipal de Madrid y familiares de Juan Andrés G.T., a quien un funcionario municipal mató anoche de un balazo en el barrio madrileño de Carabanchel, tras amenazar con una pistola a otro de los agentes que le perseguían por un caso de robo, mantenían esta tarde vrsiones enfrentadas sobre la forma en que murió el supuesto delincuente.
Miembros de la familia y algunos vecinos de la zona donde el suceso tuvo su desenlace final acusaron a los agentes que intervinieron en la operación de "matarle friamente", cuando ya le tenían detenido.
Sin embargo, fuentes policiales consultadas por Servimedia, explicaron que el disparo fue de manera frontal, y aseguraron también que "en ningún momento, ese hombre estaba esposado cuando se realizó el disparo", como mantenía los denunciantes.
Las mismas fuentes policiales indicaron a esta agencia que esos vecinos "apoyaban al posible delincuente y estuvieron a punto de linchar a los compañeros del cuerpo, que pidieron ayuda y evitaron así una desgracia aún mayor de la que se produjo".
DROGADICTO CON 27 DETENCIONES POR ROBO
Juan Andrés G.T., drogadicto habitual y con antecedentes policiales de al menos otras 27 detenciones por delitos contra la propiedad, desobedeció las órdenes de los policías que le sorprendieronrobando un coche en la Plaza de Ramales, en las inmediaciones de las calles Bailén y Mayor, tras la alerta que suministró una vecina.
En el mismo automóvil robado, el delincuente escapó a gran velocidad, provocando una persecución que discurrió a través de las calles Mayor y Segovia, rebasando semáforos en rojo y accediendo a calles de dirección prohibida, según la información oficial.
En su carrera, el ladrón obligó a un autobús de la EMT a realizar un brusco frenazo para evitar una colisión frotal.
Ya en el distrito de Carabanchel, el perseguido abandonó el vehículo y emprendió la huida a pie, navaja en mano, refugiándose en uno de los portales de la calle Besolla, en el que los agentes municipales finalmente le interceptaron.
No obstante, de acuerdo con la información suministrada por la policía, el persguido ofreció resistencia y llegó a arrebatar la pistola a uno de los funcionarios, al que apuntó amenazadoramente; situación que motivó la intervención de otro de los policías, que relizó un disparo frontal para defender a su compañero.
Como consecuencia de esa acción, Juan Andrés G.T. murió más tarde en el Hospital 12 de Octubre de esta capital, al que le trasladaron urgentemente.
La viuda informó que Juan Andrés G.T. era drogadicto desde hace años y que aunque solía robar "algún coche que otro y chatarra" para sufragarse las dosis de droga que necesitaba cada día, nunca había pasado a cometer delitos mayores.
La mujer es madre de cuatro hijos y en la actualidad está emarazada del quinto.
(SERVIMEDIA)
24 Ago 1991
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