El nuevo Plan de Urbanismo de Santander (PGOU) cotempla la recalificación del terreno en donde se encuentran enterradas 180 personas, medida que es bien vista por el Patronato del Cementerio siempre que el Ayuntamiento ceda una parcela en el cementerio municipal, según su administrador y consul alemán en Santander, Hans Rver.

Sin embargo, esta postura no es compartida por los familiares de las personas enterradas en este recinto, que en anteriores intentos por parte del Ayuntamiento de Santander de recalificar el terreno ganaron su derecho a mantene abierto el recinto en dos ocasiones ante los tribunales.

Este negativa ha provocado la intervención de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España a favor de los familiares de los fallecidos, que ha presentado una alegación al PGOU en base a la importancia histórica, cultural y social del escaso patrimonio protestante, así como su valor sentimental y testimonial.

Asimismo, el PSOE en el Ayuntamiento santanderino ha mostrado su adhesión a esta iniciativa en favor del Cementerio Brtánico y considera que la recalificación de este terreno es debido a un error del equipo redactor del PGOU, más que a un intento de los rectores del consistorio, PP-PRC, de desmantelar el mismo.

El Cementerio Protestante de Santander data de 1870, aunque su origen hay que buscarlo en el Tratato de la Cuádruple Alianza de 1834 y el asentamiento de 10.000 soldados británicos en la capital cántabra. En él se encuentra el Monumento a los Marinos Británicos. El último enterramiento registrado en este cemenerio data de 1990. Su mantenimiento desde entonces está bastante descuidado.