Los encerrados mantendrán un ayuno simbólico hasta que mañana, miércoles, lleguen a Torrelavega los empleados desplazados hasta la capita de España, donde pretenden concentrarse frente a las oficinas centrales de la papelera y ante la casa del presidente del Consejo de Administración de Sniace, Enrique Quiralte. Durante esta noche, los operarios de la factoría dormirán en el Paseo de Rosales, donde Quiralte tiene su domicilio familiar.

Los familiares que se han encerrado en la iglesia torrelaveguense han desplegado una pancarta a la entrada del templo en el que exigen que todos los trabajadores se incorporen a sus puestos de trabajo y echazan los despidos previstos por la empresa.

Según una portavoz del grupo de concentrados, "la medida pretende denunciar la postura intransigente del presidente del Consejo de Administración de Sniace, Enrique Quiralte, con el comité de empresa y en la solución del problema".