En un comunicado, UGT advierte de que la solución a la baja tasa denatalidad de España no pasa por el incremento "mínimo" de las ayudas familiares, sino por una política sociolaboral que mejore las condiciones laborales de las trabajadoras y la conciliación de la vida familiar y laboral.

En concreto, la central sindical señala que las medidas aprobadas hoy son prematuras porque se aprueban a pocos días de disolver las Cortes y 15 días después de haber sido aprobadas por el Parlamento las nuevas cuantías de las prestaciones sociales para el año 2000.

Asimismo, opna que son electoralistas porque se prevé actualizar las asignaciones por hijo desde el 1 de enero de 1999 mediante un pago único, "probablemente antes de las elecciones generales".

Para UGT, esta iniciativa del Gobierno aumenta las desigualdades sociales, "ya que por vía de las deducciones fiscales en la reciente reforma del IRPF se favoreció a las familias más ricas".

Por último, el sindicato advierte al Gobierno de que las mujeres españolas no van a tener más hijos porque se les aumente de 36.00 a 48.000 pesetas anuales, "es decir, mil pesetas al mes", las ayudas por hijos para las rentas más bajas.

Además de suponer unas ayudas ridículas, concluye el escrito, la experiencia de otros países demuestra que la natalidad no depende, ni siquiera, de este tipo de ayudas. "Si la única propuesta que el Gobierno popular tiene para estimular la natalidad es ésta, refleja su idea conservadora del papel de la mujer".