Esta consideración fue realizada hoy en Madrid por José María Múgica, quien acudió junto a sus hermanos y su madre al inicio del juicio contra el etarra "Txapote", acusado de ser el autor material del asesinato de su padre y dirigente socialista.

José María Múgica dijo que el envío de nuevas cartas cuestionaría la llamada "verificación" de que la banda criminal ha abandonado del todo su actividad terrorista.

Añadió, en referencia a las posibles cartas de extorsión, que la desunión de los partidos va a provocar que ETA haga "desafíos permanentes al orden democrático", sea mediante la presión a los empresarios o el terrorismo callejero.

"Si estamos desunidos, ellos siguen avanzando sobre nuestra división", afirmó, al tiempo que apuntó que la "primera exigencia" es que PSOE y PP se esfuercen por reconstruir su unidad, ya que es indispensable para acabar con la banda terrorista.

Por su parte, Rubén Múgica se mostró en contra de legalizar Batasuna, puesto que "lo que parece juicioso es, precisamente porque son miembros de una organización terrorista, mantenerlos en ilegalidad".