En declaraciones a Servimedia, el tío de Francisco Larrañaga, de nombre también Francisco, dijo que la noticia es un soplo de aire fresco porque ya no viven con la preocupación de la pena de muerte y esto "alarga la vida de mi sobrino", recalcó.

No obstante, Francisco precisó que la decisión del Congreso filipino no sólo es una buena noticia para su familia por la situación que vive su sobrino "inocente" sino que es una buena noticia para todos los presos, para los que también son inocentes, y para un país de antigua trayectoria democrática que tenía aún esa "mancha" en su ordenamiento jurídico.

Francisco explicó a Servimedia que aún no ha podido hablar con su hermano, el padre del preso hispano-filipino, que vive en Filipinas, pero señaló que él también "tenía muchas esperanzas" de que esto ocurriera por las convicciones abolicionistas de la presidenta de Filipinas.

El tío del preso hispano-filipino mostró su confianza en que la presidenta filipina use su prerrogativa para indultar a su sobrino aunque, señaló, que insistirán en que España, a través de las vía diplomática y política, consigan resolver en la mejor medida posible la situación de su sobrino.

Francisco apuntó como otra solución, si no se consigue el indulto, que las autoridades filipinas autoricen el traslado de su sobrino a una cárcel española, debido a la doble nacionalidad del preso.

"Siendo Paco, como es, inocente, necesita no pasar un día más en la cárcel. Un día más para Paco en la cárcel es una tortura para él y para la familia. Tenemos que hacer todo lo posible para sacarlo cuanto antes de la cárcel", concluyó el tío del preso.