Julia Taladrid y Javie Barrios, de Vega de Espinareda (León), explicaron a los senadores que Aicha llegó a su casa cuando tenía 12 años, a través de uno los programas de acogimiento para niños saharauis durante las vacaciones de verano.

Tras ese periodo estival, la niña pidió al matrimonio quedarse en España para estudiar, a lo que accedieron tras conseguir el permiso de la familia saharaui y con la mediación del Frente Polisario en España.

Después de unos años, durante los cuales la joven viajó en ocasiones a visitara su familia en Tindouf, comenzó a cursar estudios universitarios. El pasado mes de septiembre volvió a viajar a Argelia, pero, pasado el tiempo previsto, no regresó.

Tras recibir una llamada de ayuda de Aicha, los padres de acogida viajaron a Tinduf para tratar de solucionar el problema, lo que no fue posible. De regreso, comenzaron una campaña de difusión y recogida de firmas, que ya ha dado como resultado la recolección de 17.000 adhesiones.

Incluso planearon la escapada de la joven, desplazánose a la zona un amigo de la familia y contratando a distintos mercenerios y consiguiendo llevarla hasta Mauritania. Sin embargo, en ese país, y seis horas antes de que cogiera un avión para España fue capturada de nuevo por su familia y llevada de nuevo a Tindouf.

La familia de acogida ofreció a los senadores un documento sonoro con las tres últimas llamadas telefónicas realizadas por la joven entre febrero y abril de este año. "No me dejan salir", "ayudadme", "haced algo rápido", "quiero marchar y n me dejan" y "sé que estáis luchando", son algunos de los mensajes que se pudieron oir en la grabación.

El presidente de la Comisión de Peticiones, el socialista Demetrio Madrid, propuso la realización de una resolución de apoyo al caso de Aicha y otros similares, para que sea elevado al Pleno del Senado.

Los grupos parlamentarios apoyaron también las gestiones que están realizando distintas instancias como el Ministerio de Asuntos Exteriores o la Junta de Castilla y León. La familia se quejó de ue el Frente Polisario, que ayudó para que la niña estudiara en España, ahora se haya desentendido del caso, e incluso les haya negado la ayuda.