El juez se vio obligado a aplazar la vista oral a consecuencia de las escasas dimensiones de la sala (unos 25 metros cuadrados), que no podía albergar al medio centenar de personas entre acusados, testigos y defensores, que tenían que participar en el juicio.

Antes del aplazamiento, el titular del juzgado intentó trasladar la vista oral a una de lassalas de la Audiencia Provincial e incluso al salón de actos de la Dirección Provincial de Educación, pero no fue posible porque estaban ocupadas o porque no reunían las condiciones necesarias.

Un total de 17 personas, entre ellas el ex gerente y el ex director médico del hospital Virgen de la Salud de Toledo, junto a cinco traumatólogos, seis ATS y dos auxiliares, tienen que ser juzgados por un presunto delito de imprudencia temeraria con el resultado de muerte.

María Jesús Ruano, de 16 años, faleció el 5 de junio de 1994 a consecuencia de un proceso gangrenoso, cinco días después de ingresar en dicho centro hospitalario con una pierna rota tras sufrir un accidente de tráfico con una motocicleta y caer en un arroyo de aguas fecales.

El fiscal solicita para los encausados seis meses de prisión por un presunto delito de imprudencia temeraria para cada uno de ellos, aunque exime de culpa a los dos responsables del hospital y al jefe del servicio.