Estos datos coinciden con los ofrecidos por el RACE el pasado verano, puesto que las averías de origen eléctrico fueron también las más frecuentes entre el 15 de julio y el 15 de septiembre.

De las más de 500.000 asistencias que prestó el Real Automóvil Club el año pasado, un 39,1 por ciento se debieron a problemas eléctricos: fallos en el encendido, en el motor de arranque, en las bujías, en el lternador o en la batería.

"El sistema electrónico es el que más problemas plantea porque los componentes de los automóviles actuales son, en su mayoría, eléctricos", señala el RACE en un comunicado.

Dejando a un lado las asistencias provocadas por accidentes de circulación (un 12,9%), el segundo tipo de avería más frecuente (un 8,1%) es la que afecta al sistema de refrigeración -bomba del agua, electroventilador, manguitos, radiador-, que siempre falla más en los periodos del año en los que hacemás calor.

Le siguen los fallos en el motor (un 7,2%), principalmente en la distribución, junta de culata y correas; en la carburación (4,1%); el embrague (3,3%); el cambio (2,4%); los neumáticos (2,3%); reparaciones relacionadas con el equipamiento (1,3%); la dirección (1%); los frenos (0,5%), y la suspensión, que con un 0,2% se consolida como el elemento del automóvil que menos averías presenta.

Respecto al lugar donde se presenta el problema, el 77,9% de las averías se produjeron en zona urban, el 18,4% en carretera y el 3,7% en autopista.

A la vista de estos datos, el RACE considera que muchas de estas averías se podrían prevenir realizando revisiones periódicas de los elementos más importantes del automóvil.