En el primer aniversario del incendio del edificio Windsor, PRIE ha querido invitar a la reflexión en torno a las graves consecuencias que originan las deficiencias en las instalaciones eléctricas cada año.

El estudio de PRIE apunta que, de los 25 millones de viviendas censadas en España, 17 millones tienen tomas de corriente inseguras, un número equivalente de inmuebles tienen instalados sistemas de cableado con secciones peligrosas y 16 millones de viviendas presentan una potencia insuficiente.

Asimismo, 6 millones de viviendas carecen de red de protección de tierra y el mismo número de hogares no tienen protecciones contra sobrecargas y cortocircuitos, lo que conlleva un riesgo potencial de incendio.

La Plataforma advierte, por tanto, de que el 70% del parque de viviendas español necesita ser revisado para evitar accidentes eléctricos, 9 millones de hogares se encuentran en una situación de urgencia y 3 millones de viviendas han sido gravemente desatendidas por sus usuarios.

PRIE indicó que la revisión de las instalaciones eléctricas es una necesidad a nivel europeo. El envejecimiento de las instalaciones es un problema cada vez mayor que conlleva que un 75% del mercado inmobiliario europeo (unos 190 millones de hogares) necesite inspecciones y cerca de la mitad deba adoptar medidas de seguridad eléctrica.