Tras una parada en Burgos, el autobús, que cubría la ruta París-Lisboa, perdió el control, se salió de la calzada y volcó con gran violencia en las cercanías de la Academía de la Policía Autónoma Vasca, en la localidad alavesa de Arcaute. Llevaba 48 pasajeros a bordo.

Unas horas después del siniestro, el propio conductor confesó al propietario de la compañía palentina "Duque", a la que pertenece el vehíclo, que no sabía si se mareó o se había quedado dormido.

Por su parte, algunos de los pasajeros aseguraron que cuando ocurrió la tragedia, el vehículo iba a demasiada velocidad, ya que en la zona hay una curva muy pronunciada que está bastante mal señalizada.

De los más de 30 heridos, 17 permanecían esta tarde ingresados en los hospitales "Txagorritxu" y "Santiago" de Vitoria, 3 de ellos en estado grave.

La mayoría de las fallecidos son portugueses, a los que hay que sumar personas de otras acionalidades, ya que en el autocar también viajaban holandeses, franceses y un súdito del Zaire.

Transportes "Duque" es una empresa ubicada en Cervera del Pisuerga (Palencia), y cuenta en la actualidad con seis autocares y seis conductores en plantilla que hacen diversos servicios en esta provincia, incluidos algunos de transporte escolar.

El servicio Lisboa-París comenzó a realizarlo hace poco más de un año bajo la contrata de Enatcar. En aquella fecha, la empresa adquirió el vehículo que hoy sfrió el percance, que tiene una capacidad para 55 personas.

Los conductores que realizaban el servicio de transporte siniestrado son los palentinos Roberto Montero, de Salinas del Pisuerga, e Ignacio Lobato, de Otera de Guarro, que estaban ingresados, aunque no sufrieron heridas de gravedad en el accidente.

Los supervivientes y heridos de poca consideración esperaban a última hora de esta tarde la llegada de sus familiares, en el hotel General Alava de esta capital.