Harel, que participó en un curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid sbre "Poder y servicios de inteligencia", dirigido por la ex espía de la CIA Aline Griffith, condesa de Romanones, aseguró que la guerra del Golfo Pérsico no pudo evitarse por el fallo de los miembros de los servicios de inteligencia.

Asimismo, criticó a los responsables del espionaje mundial por consentir lagunas informativas en torno a Sadam Husein. "Ni la tecnología más desarrollada", añadió, "hubiera sido suficiente para averiguar los planes de Husein, pero sí se habría logrado si hubieran existidoservicios de inteligencia de los aliados en los círculos allegados al presidente iraquí".

Añadió que tras el conflicto, "los aliados y los americanos se enfrentan ahora a un problema que no es menos grave que el anterior a la guerra, ya que Sadam Husein siguen en posesión de armas nucleares".

El ex espía israelí indicó también que si Husein llegó a fabricar armas químicas y bacteriológicas mediante actividades civiles que ocultaban las verdaderamente militares, fue posible por la capacidad de losexpertos en camuflaje iraquíes para armar a su líder "a costa de Europa y Estados Unidos".

También defendió como elemento esencial en la seguridad mundial la necesidad de retomar la figura de los agentes humanos de inteligencia, junto a la continuidad del avance tecnológico en materia de espionaje cultivado durante los últimos años.

Finalmente, señaló que el mayor desafío actual para los servicios de inteligencia de todo el mundo es, hoy en día, el terrorismo, especialmente cuando en él está implcado un Estado o una nación.

"La única solución", señaló el fundador del Mossad, "es la infiltración de agentes de inteligencia, aunque todavía hoy no posean la clave más esencial: el motor que mueve a la mente humana".