Merrill Lynch dará a conocer el alcance real de las pérdidas que ha sufrido en sus inversiones en títulos hipotecarios durante el anuncio de resultados que hará la semana próxima, según fuentes informadas sobre los planes de la dirección del banco que cita el diario neoyorquino.

Para recomponer sus maltrechas finanzas con fuertes inyecciones de dinero fresco, Merrill Lynch está en discusiones con inversores de Estados Unidos, Asia y Oriente Medio, con el propósito de conseguir a corto plazo 4.000 millones de dólares (2.700 millones de euros).

La búsqueda de capitales está dirigida por el propio John A. Thain, que asumió la dirección del banco el pasado mes de diciembre, y que ya consiguió 5.600 millones de dólares vendiendo una participación del banco al fondo soberano Temasek Holdings, controlado por el Gobierno de Singapur.

Durante las últimas semanas, los fondos soberanos han tomado importantes posiciones en la gran banca internacional afectada por la crisis hipotecaria, incluyendo algunas "vacas sagradas" de Wall Street.

Un fondo de Singapur invirtió 6.550 millones de euros en la banca suiza UBS, otro de Abu Dhabi compró una participación de 5.000 millones en Citigroup y un tercero de China colocó 3.380 millones de dólares en Morgan Stanley.

La penetración de estos fondos en el capital de los grandes bancos norteamericanos está siendo tan rápida e intensa que ya ha comenzado a despertar algunos recelos en el mundo político de Washington.

A este respecto, el senador demócrata por Nueva York Charles E. Shumer, manifestó que "la inversión extranjera, en general, fortalece nuestra economía y crea empleos", pero "puesto que los fondos soberanos, por definición, son potencialmente susceptibles de responder a intereses no económicos, cuanto más estrecho sea su control e influencia mayor será nuestra inquietud".