Con la muerte de esta persona, el número de víctimas como consecuencia del siniestro se eleva a siete. Aun permanecen hospitalizadas cinco personas, si bien su estado es satisfactorio.

El fallecido, de 62 años, sufría traumatismo craneo encefálic y toráxico, además de diversas fracturas y lesiones internas, que obligó al equipo médico del Clínico Universitario a intervenirle quirúrgicamente para extirparle el bazo.

Desde el sábado se encontraba internado en la Unidad de Vigilancia Intensiva del citado centro hospitalario, sin que los médicos confiaran en una satisfacctoria recuperación de sus lesiones.

Mientras tanto, el juzgado que se ha hecho cargo de las investigaciones del siniestro aguarda al análisis visceral de los restos del condctor del autocar, José Mancera Sánchez, para conocer las causas que le hicieron desvanecerse sobre el volante, lo que motivó el accidente.

Por su parte, el sindicato Comisiones Obreras ha apuntado la posibilidad que el chófer sufriera una crisis glucémica durante el trayecto del viaje, que le provocó el desvanecimiento.

Según este sindicato, trabajadores de la empresa Alsina Graells han asegurado que José Mancera Sánchez permaneció de baja médica un par de semanas antes del accidente, al parecer,por otra crisis glucémica.