"Se trata de una iniciativa positiva que une el control del gasto con la disminución de existencias de 'stocks' de antibióticos en los domicilios", señaló la asociación, al tiempo que recordó que esta medida ya fue propuesta por la propia federación.

Por ello, consideró que su puesta en funcionamiento es "un primer paso que debería generalizarse al conjunto de la prescripción farmacéutica".

Por último, recordó que esta medda viene funcionando desde hace más de 10 años en más de una veintena de países de todo el mundo, "por lo que resultan incomprensibles y poco fundamentadas las objeciones que han realizado desde el Colegio de Médicos de Madrid".