LAS FABRICAS DE PLASTICOS CLORADOS (PVC) GENERAN EMISIONES CONTAMINANTES MUY PELIGROSAS PARA LA SALUD, SEGUN UN INFORME
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La fabricació de los plásticos clorados (PVC) genera la emisión de grandes cantidades de dioxinas y otras sustancias organocloradas peligrosas para la salud humana, según los datos de un estudio elaborado por la organización internacional Greenpeace.
El documento vaticina que la producción mundial del monómero de cloruro de vinilo (VCM), una de las materias primas para la fabricación de PVC, produce suficientes dioxinas para que 8,1 billones de personas alcancen dosis peligrosas.
Greenpeace ha exigido a los gbiernos que obliguen a la industria del PVC a informar a las autoridades sobre estas emisiones y a la población sobre los riesgos potenciales que entrañan este tipo de plantas.
El informe estudia las emisiones de diversas fábricas de Noruega, Suecia, Alemania y Holanda. Los análisis realizados en una planta alemana de la empresa Solvay revelan un vertido anual de 8 gramos de dioxinas al río Rhin.
Según las recomendaciones de varios foros internacionales, entre los que está la Organización Mundialde la Salud (OMS), 8 gramos de dioxinas representarían la dosis máxima tolerable para más de 30 millones de personas.
No obstante, la Agencia para la Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos anunció en 1992 que "no existe nivel seguro de exposición a las dioxinas".
EL CASO ESPAÑOL
Según Greenpeace, en España la fabricación de cloruro de vinilo queda reducida a dos grandes empresas: Aiscondel, en Vilaseca (Tarragona), y Solvay, en Martorell (Barcelona)).
Los datos de los ecologistas eñalan que ambas empresas producen unas 415.000 toneladas de cloruro de vinilo al año, para lo cual emiten entre 20 y 40 gramos de dioxinas, lo que representaría la dosis máxima tolerable para más de 75 millones de personas.
El informe se publica unas semanas después de que el Gobierno catalán haya autorizado a Solvay construir dos incineradoras en Martorell para tratar los residuos que genera la fabricación de cloruro de vinilo.
Greenpeace mantiene que el proyecto presentado por Solvay no tiene n cuenta la generación de dioxinas durante el proceso, por lo que representa un importante riesgo para la salud de las 975.000 personas que viven en la zona afectada.
La organización ecologista ha calificado de irresponsable al Gobierno catalán, ya que insisten en que las dioxinas, junto a otros compuestos organoclorados, son una de las sustancias cancerígenas más potentes, llegando a provocar trastornos del sistema nervioso, anormalidades en fetos y disminución de los niveles de fertilidad.
Por llo, las autoridades de algunos países europeos han empezado a adoptar medidas. El Gobierno noruego no ha autorizado a la productora multinacional de PVC Norsk Hydro a aumentar la producción y en Alemania han elaborado un informe que recomienda la eliminación del PVC en las industrias de envases y embalajes y en la construcción.
Además, más de 90 municipios europeos, entre los que están las ciudades de Berlín, Salsburgo, Bremen y Linz, ya han prohibido el uso de PVC en la construcción de edificios púbicos.
(SERVIMEDIA)
26 Abr 1993
GJA