En Estados Unidos se producen anualmente 90.000 millones de bolsas de plástico, por lo que esta medida supondrá una reducción anual de 209.000 toneladas en las emisiones de CO2 y de 135.900 toneladas de los residuos generados anualmente, según American Chemistry Council, organización que agrupa a los principales fabricantes.

Para lograr este objetivo destinarán más de 38 millones de euros a reformar el proceso de producción, y recogerán 213.000 toneladas de plástico reciclado para producir las nuevas bolsas.

El programa contará con el apoyo de importantes cadenas de distribución estadounidenses, entre ellas los almacenes de decoración y bricolaje Home Depot y los establecimientos farmacéuticos Walgreens.

Sin embargo, algunas organizaciones medioambientales entre ellas Earth Day Network y Natural Resources Defense Council han criticado la iniciativa por considerar que las bolsas de plástico deberían desaparecer por completo y ser sustituidas por reutilizables.