En un comunicado, Fiab lamenta que el Gobierno español, a pesar de haber sido denunciado por la Comisión Europea por no trasponer la normativa sobre morosidad en las relaciones comerciales, cuyo plazo finalizaba en agosto, nohaya actuado en consecuencia, provocando serios problemas a este sector.

Según afirman, una de cada tres quiebras de compañías alimentarias y de bebidas se debe a la tardanza en cobrar los pedidos por parte de la distribución comercial, que maneja una alta morosidad en realizar los pagos.

Fiab asegura que la directiva sobre morosidad debe proteger al proveedor e incluso obligar al pago de intereses cuando los abonos tardan más de 31 días.

"La Federación espera que el Gobierno español estableca cuanto antes las medidas oportunas para integrar la directiva de morosidad en nuestro ordenamiento jurídico", concluye el comunicado de Fiab.