En opinión de Fernández Laguilhoat, "mantener una fscalidad desproporcionada en el mercado de vehículos sólo llevará a un descenso acusado de las ventas en los próximos meses y a la escasa competitividad de nuestro país respecto a Europa".

"España debería aumentar la cifra de vehículos fabricados para ponerse en el lugar que le corresponde", dijo, "y esa cifra, con el dato añadido de la crisis económica, se está paralizando".

Según datos de Anfac, España matriculó en los seis primeros meses de 1992 unos 700.000 coches, mientras los principales faricantes europeos rebasaron el millón. Gran Bretaña matriculó 1,1 millones de coches, Francia 1,4, Italia 1,7 y Alemania 2,7.

Fernández Laguilhoat considera que "mantenemos la fiscalidad más alta de los países que fabrican automóviles en Europa, mientras las medidas del Gobierno no permiten alcanzar un parque (de coches) con el que competir a nivel europeo".

La cifra recaudada por Hacienda en 1991 por IVA e Impuestos Especiales del automóvil ascendió a 1,4 billones de pesetas. La intención de Caros Solchaga es mantener este año esa cantidad mediante el impuesto de matriculación, que cubra la bajada en 13 puntos del IVA.

Según Anfac, el impuesto que se paga al comprar el vehículo y el de circulación suponen una recaudación anual que supera los dos billones de pesetas, cantidad muy superior a la que el ministerio invierte al año en carreteras.