Los fabricantes se han embarcado en diversos proyectos piloto de reciclado de vehículos, que se unen a las acciones que ya se están llevando a cabo para recuperar el máximo de materiales.

En los años 0, la firma Volkswagen inició la recuperación y reutilización de algumos elementos de sus coches. Actualmente, los responsables intentan alcanzar una capacidad total que permita tratar 3.000 vehículos por día en 1995.

Está previsto que se pueda reciclar el cien por cien del nuevo Golf (y todos los modelos posteriores). Volkswagen se compromete a hacerse cargo de todos sus coches (incluyendo Seat y Audi) cuando lleguen al fin de su vida útil.

Alrededor de 300 coches de las marcas Citroën y Peugeotson desmantelados cada mes en un taller de Lyon (Francia). Los elememtos se clasifican y se reciclan, en la medida de los posible. Se pretende que al fin del proceso no quede ningún residuo. El Peugeot 106 está fabricado de acuerdo con este espíritu de recuperar el cien por cien.

La marca Opel pone el énfasis en las posibilidades de reciclado mediante un código y en la elección selectiva de materiales durante la producción. La idea de recuperar los modelos "Astra" que hayan terminado su vida útil parasu reciclado integral se está haciendo en Alemania, aunque en España los concesionarios no los recompran todavía.

Desde 1965, la firma BMW mantiene un programa de reciclaje para la recuperación de piezas que puedan ser absorbidas por el mercado de recambios de segunda mano. El resto de las marcas siguen en esta línea.

SEGUNDA MANO Y RECICLAJE

La recuperación es la primera forma de reciclado. De los coches que están declarados como sinistro total, se pueden recuperar conjuntos enteros de piezas,como, por ejemplo, el motor, la caja de cambios o el depósito de carburante, que se pueden vender como recambios de segunda mano.

En los coches viejos se pueden recuperar las piezas más recientes que todavía se pueden utilizar: neumáticos en buen estado, pastillas de frenos, tubo de escape nuevo, etcétera.

Posteriormente comienza el proceso de reciclado. En la primera fase, hay que separar y clasificar todos los elementos líquidos: carburante, aceites del motor, de la caja de cambios y del diferecial, los líquidos de frenos y del sistema de refrigeración y aire acondicionado.

Estas materias se envían a fábricas químicas y petroquímicas próximas, que los vuelven a utilizar o los destruyen sin peligro para el medio ambiente.

Después se tratan los elementos no metálicos de la carrocería: el vidrio, el caucho y ciertas piezas específicas que no contienen hierro, como las baterías o catalizadores.

Otras partes en buen estado van a los circuitos de segunda mano. El resto vuelve a la indusria de producción, que transforma lo que es aprovechable y se deshace de los demás sin peligro para el entorno.

Por último, la carrocería (que representa un 70 por ciento del peso inicial del coche) se transforma en chatarra y se vuelve a utilizar para la fabricación de acero. Los demás materiales se recuperan de una manera que sea lo más respetuosa posible con el medio.