El proceso de recogida de estas monedas terminará el 4 de abril de 1997, período hasta el que se ha ampliado el plazo para poder canjear las monedas, si bien se mantiene la fecha del 1 de enero de 1997 como la de pérdida del valor liberatorio de las mismas

El proceso de recogida de las moneda que entrarán en desuso se efetúa a través de las entidades de crédito o del propio Banco de España.

Las entidades de crédito, a su vez, trasladan las monedas recogidas a las sucursales del Banco de España en las diferentes provincias, que envian a su vez las distintas remesas a la central del Banco de España en la Plaza de Alcalá, en Madrid.

Posteriormente el Banco de España trasladará todas las monedas recogidas a la Fábrica de la Moneda y Timbre que será quien efectúe su destrucción o fundició.