La empresa comunicó el viernes al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que el día anterior el detector de radiactividad situado en el pórtico de entrada a la fábrica se activó al paso de camión cargado con chatarra de acero inoxidable.

Los primeros análisis de la chatarra, que procedía de una refinería colombiana, cofirmaron que cuatro piezas de acero, con un peso total cercano a los dos kilos, estaban contaminadas por cesio-137 y cobalto-60.

El valor detectado, con el contador puesto en contacto con las piezas, fue de 5 microsiervert/hora. Hay que tener en cuenta, que una persona recibe alrededor de 0,24 microsiervert/hora de radiación natural.

La detección de la contaminación al entrar en la fábrica impidió que el acero se fundiera, tal y como ocurrió en mayo, cuando la fuente de cesio-137, al entrar por oro acceso que no contaba con detector de radiactividad, se quemó en uno de los hornos de la acería.

El CSN ordenó a la empresa aislar las piezas contaminadas y que informara a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), ya que este material se clasificará como residuo radiactivo, para que se encargue de su retirada y acondicionamiento.