En una rueda de prensa en Bilbao, Arana afirmó que Zapatero e Ibarretxe tienen mañana "una oportunidad única" para trabajar conjuntamente a favor de "la normalización política, la reconciliación social y la convivencia plural en Euskadi".

A su juicio, la propuesta del Gobierno vasco es "legítima y democrática, no impone nada a nadie y está abierta desde la primera línea hasta su punto final", por lo que si Zapatero tiene "voluntad de dialogar y pactar, sí será factible lograr un consenso entre partidos e instituciones para ser avalado después por la ciudadanía vasca".

Apuntó que el pacto entre ambos presidentes "no invalida ni cierra la puerta" a que se alcance un acuerdo en Euskadi, sino que "lo habilita, lo impulsa y lo legitima". "Un principio de acuerdo entre los Gobiernos vasco y central será la base para un acuerdo más amplio en el Parlamento vasco y en el conjunto de nuestra sociedad".

El dirigente de Ezker Batua añadió que "hay que decirle a ETA con claridad y también a la izquierda abertzale que el futuro de Euskadi no está en sus manos ni se pactará jamás en reuniones clandestinas en Europa, en Loyola o donde sea", porque ese futuro se decidirá "de común acuerdo entre las instituciones, las fuerzas políticas, los agentes sociales y la ciudadanía".

Concluyó que ese es el mensaje que tienen que trasladar mañana Zapatero e Ibarretxe, porque la sociedad vasca espera "un principio de acuerdo, un pacto de mínimos" y "no puede aceptar un no como respuesta a la iniciativa del Gobierno vasco".