En una rueda de prensa en la sede de Ezker Batua en Bilbao, Arana reiteró que no comparte la posición de los concejales de la formación, contra quienes no se puede abrir expediente porque les avalan los Estatutos.

Reiteró que en la próxima Asamblea General de EB, prevista para los días 31 de mayo y 1 de junio, la dirección presentará una enmienda para que "decisiones de este calado no sean competencia exclusiva de nuestros órganos locales, sino del conjunto de la militancia y, por tanto, de sus máximos órganos de dirección".

"Nuestros concejales actuaron sobre la base de las propias normas de las que nos hemos dotado en EB, por lo que no se pueden adoptar medidas contra alguien que actúa según las normas de las que te has dotado. EB respeta sus estatutos, no somos una formación política que cambie las reglas iniciado el partido", agregó.

De todos modos, quiso dejar claro que Ezker Batua no aceptará que iniciativas como la debatida en el municipio guipuzcoano sirvan para "poner en tela de juicio la condena de nadie a la violencia, ni su compromiso con los derechos humanos y la convivencia". Por lo que respecta a la moción de censura contra la alcaldesa, Arena emplazó a PNV y PSE a alcanzar un acuerdo previo con el resto de formaciones políticas antes de presentar mociones, para que, cuando se debatan, el apoyo "esté garantizado".

"Tengo la convicción", indicó, "de que la inmensa mayoría de la ciudadanía vasca comparte estos mismos sentimientos porque una propuesta que habría de tener como objetivo prioritario defender la ética y condenar la violencia se ha convertido en un elemento de división, tensión y confrontación".

A su juicio, todas las formaciones políticas, "incluida Ezker Batua", tienen ahora "la obligación moral y política" de abrir una reflexión "serena y seria", y hacer "una autocrítica profunda" sobre lo ocurrido en el Consistorio guipuzcoano para evitar que situaciones como ésta se repitan en otros municipios y localidades.

Arana estima que todos los partidos deben preguntase hoy "por qué no hemos sido capaces de pactar un mínimo común denominador, un punto de encuentro que responda al compromiso de la ciudadanía vasca con la consecución de la paz, la defensa de los derechos humanos, la desaparición de toda expresión de violencia y la convivencia entre sensibilidades distintas".

Tras lo ocurrido en Arrasate, el dirigente de EB considera que iniciativas como ésta "no están contribuyendo ni a la normalización política ni a la convivencia plural", sino que "están haciendo el juego a Acción Nacionalista Vasca, que se sitúa en el centro del debate político".

Lamentó que "el resto de formaciones políticas no somos capaces de buscar un acuerdo básico en el que todas y todos nos sintamos partícipes para defender una visión ética de la política incompatible con el silencio ante la violencia".

Por ello, estima que, de aquí en adelante, mociones como ésta "sólo deberían presentarse en aquellos municipios en los que haya un consenso previo unánime entre todas las formaciones políticas en el ámbito local".

"En caso contrario", advirtió, "sólo estaremos alimentando el protagonismo de ANV y frustrando las expectativas de una ciudadanía comprometida con la paz, los derechos humanos y el diálogo democrático".