Según informó hoy el director general de Producción, Investigación y Formación Agraria, Felipe Moreno, durante la campaña se examinarán más de 360.000 vacas y el 60 por ciento de los dos millones de ejemplares de ovejas y cabras que hay en la región.

Moreno indicó que es previsible que en la campaña de saneamiento ganadero de este año, cuya duración ha sido pactada con las organizaciones agrarias, se sacrifiquen menos vacas que las 17.000 del pasad año.

Los ganaderos que tengan animales enfermos que deban ser sacrificados recibirán una indemnización de hasta 60.000 pesetas por cabeza, en el caso del ganado vacuno, y de 9.000 pesetas para el ovino y el caprino.

Moreno destacó la importancia de la campaña tanto para el propietario de las ganaderías como para el consuimidor, ya que ayuda a controlar enfermedades que en algunos casos los animales pueden transmitir a las personas.

Además, anunció que este año se entregarán los títulos de gnaderías oficialmente indemnes a los propietarios de los animales que, tras ser sometidos a dos campañas consecutivas de saneamiento, no tengan enfermedad alguna. Este título es imprescindible para vender ganado a cualquier otro ganadero.