En una nota de prensa, la central sindical asegura que con el proyecto aprobado se retrocede a la Ley de Extranjería del año 1985, "cuando se aprobó una norma que trata la inmigracin sólo desde el punto de vista de control de flujos y se obvia el problema de los inmigrantes que trabajan de manera irregular".

UGT resalta que "la inmigración debe tratarse como un asunto de integración, de convivencia normalizada y no de orden público como pretende el Gobierno".

En este sentido, el sindicato tacha de "inadecuado" que la Delegación del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración dependa del Ministerio del Interior, ya que la inmigración abarca amplias facetas, como la laboral "que no tienen nada que ver con Interior".

Finalmente, el sindicato también critica el programa Global de Regulación y Coordinación de la Extranjería y la Inmigración (GRECO) del Gobierno, "porque plasma el mismo espíritu que impera la ley" de control de flujos y no de integración de los inmigrantes.